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miércoles, 5 de noviembre de 2014

LA VERDADERA CONSAGRACION


INTRODUCCION
A. Para obtener una verdadera consagración es necesario el esfuerzo continuo, de lo contrario, todo resultará en vano.
B. Una cosa interesante es que es imposible ser ciudadano de los cielos, si en esta vida no hemos sido consagrados. C. Hoy estaremos viendo lo que significa la verdadera consagración.
I. ¿COMO SE CONSTITUYE UNA FALTA DE CONSAGRACION?
A. Esteremos observando unos puntos que no indicará la manera en que se muestra claramente una falta de consagración a la cusa del Señor:
1. Falta de estudio y lectura bíblica.
2. Inconstante en la oración.
3. Desinterés por la obra local.
4. Poco entusiasmo en reunirse.
5. Poca vinculación en los programas planeados por la iglesia local.
6. Falta de amor fraternal.
7. Tener una mala manera de vivir – mal vocabulario, etc.
8. Falta de valor frente a la tentación.
9. Teniendo un espíritu apagado.
II. LA FALTA DE CONSAGRACION ES SINTOMA DE TIBIEZA ESPIRITUAL.
A. La iglesia en Laodicea se encontraba en tibieza espiritual, y esto es a raíz de que se ocupaban más en lo material que en lo espiritual. No estaban verdaderamente consagrados al Señor, (Apocalipsis 3:14-22).
1. Los cristianos tibios no tienen fuerzas, no tienen celo por la obra de Cristo (Eclesiastés 9:10).
2. El materialismo afecta nuestros sentidos y también la consagración al Señor (V.17). Los tales son: “desventurados, miserables, pobres, ciegos y desnudos”.
3. El Señor reprende a todos aquellos quienes se encuentran tibios por la causa del Señor, (V.19), pero lo hace con amor, incitando al arrepentimiento.
B. El Señor no quiere cristianos “frío”, tampoco, “tibios”. Debemos ser calientes, hirviendo por las cosas que constituye el crecimiento espiritual.
III. ¿COMO SE CONSTITUYE UNA VERDADERA CONSAGRACION?
A. Como cristianos verdaderos que somos, debemos desarrollar en todo nuestro ser una verdadera consagración, es decir una verdadera dedicación a la obra del Señor.
1. Haciendo de las Escrituras la regla para trazar mi vida (2 Timoteo 3:16).
2. Orando en todo tiempo y lugar (Efesios 6:18 ; 1 Timoteo 2:8).
3. Tener un interés continuo por la obra local y su crecimiento
4. No dejando de congregarse (Hebreos 10:25).
5. Siendo un miembro activo
6. Desarrollar un profundo amor fraterno por los hermanos (Romanos 12:10 ; 1 Pedro 1:22).
7. Viviendo de tal forma que el nombre de Cristo sea glorificado (Filipenses 1:21 ; 1 Timoteo 4:12 ; Tito 2:7).
8. Saliendo victorioso cuando las tentaciones nos acechan (1 Corintios 10:13 ; Santiago 1:12).
9. No dejando que nuestro espíritu se apague (1 Tesalonicenses 5:19).
CONCLUSION.
A. Llegar a la verdadera consagración no es tarea fácil, se necesita dedicación profunda.
B. La consagración indica una “separación”, es decir, apartarnos para ser santificado para el Señor con todo nuestro ser
“espíritu, alma y cuerpo”. C. Invitamos a quien quiera ser santificado para el Señor a que se arrepienta y sea bautizado para consagrar su vida a la causa de Cristo.

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