Isaías 53:6 Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
Marcos 15:21 Y cargaron á uno que pasaba, Simón Cireneo,
padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo, para que
llevase su cruz.
Marcos 15:21 Y cargaron á uno que pasaba, Simón Cireneo,
padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo, para que
llevase su cruz.
Luego de ser azotado, escarnecido y golpeado, el Señor Jesucristo, sale por las calles de Jerusalén, llevando la cruz donde sería clavado. ¿ Cuánto pesaría esa cruz de madera? Seguramente era lo suficientemente pesada, para que cualquier hombre que pudiera cargarla por un largo trecho, desmayara bajo su peso. Y mucho mas se sentiría su peso, ante la debilidad general provocada, por los latigazos y los golpes impartidos por los soldados romanos en el cuerpo de Cristo.
Aquel que dijo un día al paralítico: “Levántate y anda” ¿No podía hacer que sus piernas tuvieran la fortaleza para soportar el peso de la cruz? Aquel que tenía poder para calmar el viento, y las olas del mar... ¿No podría haber llevada la cruz sin inmutarse en los mas mínimo? Sin embargo, Jesús el Hijo de Dios, creador de este mundo, se somete a debilidad por amor a nosotros. No se valió de su poder para evitar sus propios sufrimientos, aunque podía hacerlo. Pero la carga mayor que tenía que realizar no consistía en una cruz de madera. Sus peores sufrimientos no eran los clavos y la corona de espinas.
Había algo más doloroso que tenía que cargar: “Tu pecado y el mío”. Dos hombres subieron el monte del calvario, uno era Simón (de la ciudad de Cirene), un simple ser humano, y el otro era Jesús. (Aunque humano también Dios.)
Simón Cireneo solo podía acompañarlo cargando la cruz de madera. Pero cuando llegaron a la cima del monte Gólgota, ya nada mas pudo hacer, el trabajo de cargar con los pecados de la humanidad solo podía hacerlo una sola persona, santa y sin pecado: JESUCRISTO!
Estimado Amigo/a:
¿Te quejas de la cruz que tienes que llevar en esta tierra? ¿Es muy pesada para ti? Quiero que sepas que cualquier aflicción que sufras, no se puede comparar con los sufrimientos del Salvador, cargando el pecado de nosotros. Los ojos humanos solo pueden contemplar la crucifixión externa, pero la “carga de los pecados” solo pueden ser contemplados con los ojos del alma.
Solo Dios nos puede conducir a la cruz de Cristo, y mostrarnos lo que allí se efectuó a favor de nuestra alma. Solo la Palabra de Dios, puede abrir nuestros ojos espirituales, para despertar un verdadero arrepentimiento, y una verdadera fe en el Salvador. Su amor y misericordia sigue firme como hace 2000 años. Si bien el Señor fue crucificado en flaqueza y debilidad, venció a la muerte, resucitando de los muertos.
¿Te oprimen tus pecados? ? ¡Ojalá seas libre de esta terrible carga!
Ve hoy a llevarle tus pecados, porque Él tiene poder para cargarlos y deshacerlos.
2Corintios 13:4 Porque aunque fué crucificado por flaqueza, empero vive por potencia de Dios. Pues también nosotros somos flacos con él, mas viviremos con él por la potencia de Dios para con vosotros.
Una Maestra Marco La Diferencia
Hace años un profesor de la Universidad John Hopkin asignó a un grupo de estudiantes graduandos la siguiente tarea:
vayan a los tugurios. Tomen a 200 muchachos entre las edades de 12 y 16 e investiguen su trasfondo y ambiente.
Luego predigan sus oportunidades para el futuro.
Los estudiantes, tras consultar las estadísticas sociales, hablar con los muchachos y copilar mucha data,
concluyeron que el 90 % de ellos pasarían algún tiempo en prisión.
Veinticinco años después a otro grupo de estudiantes graduandos se le asignó la tarea de probar la predicción.
Volvieron a la misma área. Algunos de los muchachos -para entonces hombres- todavía estaban allí, unos pocos
habían muerto, algunos se habían mudado, pero se pusieron en contacto con 180 del grupo original de 200.
Descubrieron que solo cuatro del grupo habían sido enviados a la cárcel.
¿Por qué fue que estos hombres, que habían vivido en un criadero del crimen, habían tenido tan sorpresivamente
buen comportamiento? A los investigadores se les dijo una y otra vez: "Bueno, había una maestra..."
Ellos insistieron y descubrieron que en el 75 % de los casos se trataba de la misma mujer. Los investigadores
visitaron a esta maestra que ahora residía en un hogar para maestros jubilados. ¿Cómo había logrado ejercer
tan sorprendente influencia sobre ese grupo de muchachos? ¿Podría ella darles alguna razón por la que estos muchachos todavía la recordasen?
"No", dijo ella, "realmente no podría" Y entonces, meditando sobre todos esos años, dijo graciosamente, más
para sí misma que para sus interrogadores: "Amé a esos muchachos..."
Bits & Pieces, June 1995 Economics Press
Un gesto, una palabra, un toque, un abrazo o simplemente mirar a los ojos alguien mientras habla, puede marcar
la diferencia. Tu has sido puesto en este mundo para hacer la diferencia.
El odio despierta rencillas; Pero el amor cubrirá todas las faltas. Proverbios 10:12.
Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, Que de buey engordado donde hay odio. Proverbios 15:17.
Las muchas aguas no podrán apagar el amor, Ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su
casa por este amor, De cierto lo menospreciarían. Cantares 8:7.
Esta es una reflexion que me llego de Plenitud y quice compartirla si le gusta comenten.
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